top of page

Ir de novata por la vida

  • Foto del escritor: Camila Monsalves Quezel
    Camila Monsalves Quezel
  • 1 abr 2024
  • 3 Min. de lectura

Hace varios años que practico deporte de manera continua, inicié con el trote a los 23-24, luego experimenté ejercicio funcional, después boxeo y me quede ahí muchos años hasta que me desconecté y entonces retomé funcional y luego volví a boxeo y así. Pero llegó un momento en que necesité pausar esa exigencia, recuerdo particularmente una clase que hizo desenchufarme de manera inmediata y fue porque tuve que hacer sparring con una compañera. Si bien, el fin real de este deporte es el combate, mi fin siempre fue recreativo, mejorar la técnica y claro, quemar calorías. Yo no le quería pegar a nadie, no quería defenderme ni sentir que tenía que alejar a alguien de mí a través de los golpes, a mí me aportaba de manera distinta o al menos, eso escogía ver yo y aunque boxeo ocupa un gran espacio en mi corazón porque aprendí mucho, sentí que de cierta forma toda esa adrenalina se estaba despidiendo de mí y yo del ring.

Luego de eso me quedé meses sin hacer deporte (algo raro en mí porque soy muy enérgica). Pero comprendí que además de precisar la pausa, quería conectar con algo tranqui, asumo que mi energía Yan ha estado lo suficientemente activa, así que pensé en Yoga o Pilates, pero con los años -las mañas- y sí leíste bien! ¡¡mañas!! mañas=antojos/manías, han tomado más lugar en mi día a día y yo quería algo cercano a la casa para no perder tiempo y así fue como encontré un nuevo espacio para hacer, ser y aprender de Yoga (de Pilates no había nada cerca, una señal diría mi lado más místico).

Y sí, en serio soy una principiante en esta disciplina y no, no tengo mucha flexibilidad aún. Los primeros días me dolían demasiado los hombros y pensaba ¿mi cuerpo se está resistiendo o cediendo? me cuesta no pensar, me cuesta no encontrarle un sentido a las cosas, pero Hatha Yoga justamente trata de alcanzar la serenidad e ir a mi ritmo, de permitirme ser, de darme el permiso de aprender, de ir de novata por la vida Y LO GOZO MUCHO.

Nuestra instructora, la Javi, antes de cada práctica nos invita a la reflexión y expresión a través de distintas preguntas, a conectar con nuestro interior (y con las demás compañeras ) y comunicar lo que sentimos. Mi parte favorita es que tenemos distintas perspectivas y similares a la vez, donde no importa nada nuestra edad (que son bien distintas), si no en como nos unimos, algo que la Javi hace harto hincapié porque eso es el Yoga, algo que aúna.

El yoga me invita a la autosuperación, algo que amo hacer porque soy de esas, pero de una manera calma porque ya no quiero vivir al limite de la exigencia, me invita a estar conectada con mi cuerpo, mi proceso y mi presente.

¿Te gusta en serio? Me preguntó mi hermana el otro día ¡¡No tienes idea cuánto!! le respondí y aunque siempre supe que haría esto en algún momento, no sabía que iba a llegar cuando ya estaba más dispuesta a soltar y soltarme de las ataduras que conocía hasta el momento... es que el Yoga justamente tiene que ver con la liberación y estoy entrando en este mood de sentirme más libre todavía y yo que pensaba que ya me había soltado todas las trenzas!! pero obvio, siempre hay más por descubrir... Es que llegó mi tiempo pues y seguiré nadando y fluyendo en este arrecife que me sorprende, pero sobre todo que me hace querer permanecer y el tiempo que sea en verdad, si nadie me apura!!

Ojalá te sientas cómodo y conectado contigo mismo/a y si no es así, prueba ir a yoga, quizás te ayuda tanto como a mí!

Un choque de puños🤜🏻🤛🏻

Camila✨

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
La Prudencia del No

¿Cuántas veces has querido decir "no" y lo has hecho? ¿Cuántas veces has querido y no has podido? Decir -no- es un acto de absoluto...

 
 
 

Comments


Camila_edited.jpg

1, 2, 3 ¡ Por mí !

Estoy saliendo a buscarme -muy adentro-  Adentro y afuera, en la playa y en mis noches, en las risas y en los silencios.

Me busco porque a veces sin querer me pierdo... Aunque siempre que me pierdo, me encuentro... para seguir expandiéndome una vez más y entonces regreso a algún paseo que me lleve por senderos nuevos y quizás... quizás de nuevo tome una ruta desconocida y todo empieza otra vez.

Soy mis frijoles de retorno, Soy mis frijoles a casa y también soy la brújula, eso es lo único que debo recordar.

Recibe todas
las entradas.

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • Pinterest
bottom of page