El Pórtico de la Gratitud

Dependiendo de la puerta, podemos llegar a distintos lugares. Pero ¿qué hay de los portones?

El Pórtico de la Gratitud es sin duda la entrada más grande de todas, la apertura a una vida colmada de bendiciones y posibilidades. Cuando estudiaba en la u, la Taly (una amiga), hablaba de las gafas de la felicidad o algo así, seguía a un psicólogo que planteaba esa idea de ponerse estas gafas como una actitud de vida y así enfrentarla de la mejor manera posible. Y sí, estoy mega de acuerdo con esa idea y sí, esto es algo similar.

Mi forma de ver las cosas se reduce obviamente a quién soy, así que entiendo que no todo el mundo comparta esta perspectiva, PERO desde mi naturaleza del eneatipo 7, AGRADECER todo lo que pasa a mi alrededor es una oportunidad de optimismo, aceptación, en ocasiones de redención y siempre de tranquilidad.

El ejercicio de agradecer es una práctica espiritual que permite vivir de manera más armónica y cuando descubrí que no había otra forma de asimilar la vida, entonces el mundo se volvió multicolor... OK no, obvio que no siempre ha sido así o taan así, a veces agradecer también ha sido doloroso... es que antes de llegar al peldaño exacto que me permite tomar la aldaba para abrir paso a nuevos entendimientos o procesos, también he tenido que palpar el dolor de lo que -no es como quiero-. Y entonces el ejercicio de agradecer realmente se vuelve un ejercicio, uno desafiante que me invita al movimiento, al análisis, a percibir de distintos ángulos como algo me cultiva y me permite aceptar y estar tranquila porque eso es la Gratitud, comprender como algo nos beneficia y desde justamente ese -desde- (la comprensión de ese fruto) es que quizás la vida sí se asemeja a un arcoíris, amigable, bonito y hasta alegre, pese al dolor.

El último tiempo he tenido que practicar la gratitud desde una absoluta consciencia y qué irónico que para nuevamente acercarme al Pórtico de la Gratitud, he tenido que cerrar puertas y al parecer en serio estoy cerrando puertas, capítulos, etapas e incluso una versión mía! Uuhh. Las despedidas tienen ese sabor amargo que si no estuvieran acompañadas de la gratitud, de seguro me destruirían.

Sé que más de alguien también está atravesando momentos dificultosos y cuando se transita en situaciones así, no hay palabras o mayor consuelo, pero estoy segura que cuando te enfocas en lo que te beneficia dicho paso o sentir, entonces eso se vuelve sinónimo de agradecer y así poder continuar con menos congoja y una espalda y corazón más ligero también.

Decidí compartir esto porque me siento muy en consonancia con todo lo que está pasando a mi alrededor, las bendiciones están lloviendo y eso me hace sonreír y bueno! si mi corazón no tuviera la suficiente apertura, dudo que pudiera darle espacio a tanta grandiosidad que llega como si nada, sintiéndose como lo mejor que puede existir (muy eneatipo 7, lo sé).

En serio me siento agradecida de todo, de tanto, que si lo pienso más, los motivos sobran. Espero que para ti también sea así y sino, es una practica que según yo se hace a diario y nos desafía a diario (una linda oportunidad de habitar en el presente además).

Un choque de puños🤜🏻🤛🏻 Camila✨