Desde Nueva York, el verdadero desde
- Camila Monsalves Quezel
- 10 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Encontrar silencio en uno de los lugares (probablemente) más ruidosos y caóticos del mundo, debe ser el ticket de oro que no pedí y que cayó del cielo más top.
Desde la bolsa de roaming para 30 días, hasta la memoria que mes a mes resguarda mi trabajo ¡nada sirvió! Mi celular no funcionó y no solo no pude tomar fotos con él, tampoco pude estar conectada con mi circulo, lo cual solo dio como resultado: estar muy presente durante estas dos semanas con mi hermana y conmigo. Es como si la vida realmente hubiera querido que “me detuviera” en el aquí y ahora y lo disfrutara a concho… uff, que maravilla desconectarme y sumergirme en otra matrix! (juro que así me sentí, hasta me puse unas gafas parecidas porque de película!!).

Según yo siempre podemos hacer lo que hice durante estos diez días de corrido, hablo de disfrutar, reír y gozar a pesar de la rutina o complejidades que puedan aparecer, pero quizás no con esa intensidad ni con ese nivel… es que desde Nueva York, es el verdadero desde y además con una de mis personas favoritas en la vida!! Qué mejor.
Voy a confesar que siempre supe que me sentiría así, se lo comenté a una amiga de hecho (unas semanas antes) , pero jamás medí cuan asombrada estaría de la ciudad que nunca duerme, aquella que despertó cada uno de mis sentidos y juro por Dios que por primera vez agradecí muchísimo -poder sentir tan profundamente- . Es que cuando el acto de -sentir- me emociona hasta las lágrimas, es como si tocara el cielo… es decir, supongo que así se siente estar en plenitud y es algo TAN poderoso ¿Lo has experimentado?
Entre la arquitectura, el ritmo, la diversidad de todo, de tanto y con una compañía excepcional, sinceramente no podía pedir más, lo tuve todo y me lo llevo conmigo... la magia de algunos lugares, verdad?

Esta sensación de plenitud ya me ha pasado antes (un par de veces), también en viajes! La primera vez fue en Roma mientras caminaba entre las ruinas del Foro romano, no podía creer que mis pies estuvieran ahí (hasta le tomé una foto a mis pies!! para recordar que fue real jaja)... luego en Egipto ¿En serio yo estaba tocando una pirámide con mis propias manos? Me emocioné por pisar lugares con miles de años de historia, de alguna forma me sentí parte de ella, pero en esta ocasión… me sentí parte de mi propia historia (creo que aún no encuentro palabras para describirlo).
Viajar a Nueva York fue un plan que siempre tuvimos en mente y corazón junto con mi hermana. Visitamos lugares que nos recordaban a las tantas películas que solíamos ver cuando compartíamos el mismo dormitorio, es su ciudad favorita del mundo y en una que yo ansiaba conocer porque como sabrás, soy del arte… realmente aún me cuesta dimensionar todo lo que caló cada rincón neoyorquino, pero sobre todo, aun estoy asimilando el feroz entendimiento a nivel -personal- que me entregó tanta majestuosidad.

Nueva York es increíble porque las personas lo hacen así. Presenciar el musical del Rey León, el arte en cada escena, música, canto y movimiento y enloquecer!! Porque las personas querían presenciar en primera fila lo que The New York Times dice: “There is simply nothing else like it”. Ellos valoran el arte, valoran la -calidad- y ante eso, imposible entregar menos! es un win-win, es de lo que ellos se sienten merecedores y eso? ME VOLÓ LA CABEZA!
Si has leído mis otras publicaciones, recordarás que hablo de la reciprocidad, de valorar y de tantos principios que aúnan lo humano… y acá, al menos una parte de esta ciudad (la que observé yo), lo ha entendido y mientras esto sea en medida, mientras -cada ser- entregue en su justa medida, desde hacer lo que ama, hasta ser íntegro y genuino en esa entrega, puedo creer que este -desde- se puede replicar en muchos países más, en cualquier ciudad que elija brindar lo mejor para vivir... es que... tú también piensas que merecemos lo mejor, verdad?
Por lo demás, no puedo creer que solo dos semanas me hayan transformado tanto!! Después recuerdo que llevo una vida haciéndolo y que tal vez aterrizar en el -ahora- es una suerte de: suerte, de hecho! Y sí, una oportunidad para integrarlo con la magnitud que amerita también.
En fin! que egoísta de mi parte no contarte un poquito de tanta magia que acaba de suceder (nos debía esta publicación). Y solo por si acaso: cuando los sueños son del corazón, no tienen manera de quedarse en la memoria, muy por el contrario, se vuelven realidad… y ✨palpa tus sueños✨
Un choque de puños 🤜🏻🤛🏻
Camila✨
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